Mi primera cámara estaba hecha con una caja de zapatos (así es); capaz de hacer unas fotos estupendas desde el asiento de atrás del coche de mis padres. Años después, estrenaba una cámara. Mi viaje para ser fotógrafa continuó.

Captar ese momento justo, donde todos los elementos crean ese bello equilibrio, es lo que me motiva a seguir buscando la perfección.